En este post de junio del año 2018 se puede ver en qué condiciones se encontraba antes. En estos días, despinté lo que quedaba de la carrocería y la repinté, al igual que la base. Aún no he decidido si sólo limpiar los aros, o si repintarlos también de dorado. En cuanto a las lunas, he tratado de limpiar el plástico para quitarle el amarillo producto de la exposición prolongada a la intemperie, probando con pasta de dientes, bicarbonato, limpiador de vidrios, lavavajilla (sólido y líquido), e incluso lija de agua extrafina (progresivamente desde grano 600 hasta 2000), pero lamentablemente no he conseguido aún eliminar la coloración, probablemente debido a que ha llegado a mucha profundidad. Voy a seguir intentando con la lija de agua antes de drame por vencido.
Aquí nuevamente podemos verlo junto al que conservo yo en su condición (casi) original desde que lo compré en esa época:
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