Entre finales de la década de los 60 e inicios de la de los 80, mi padre trabajó, entre otras empresas, en las plantas ensambladoras de Ford y de Chrysler. En esa época, los fabricantes y vendedores de llantas (neumáticos), como B.F. Goodrich, solían dar de regalo a sus clientes estos ceniceros con llantas en miniatura:
Estos dos ya me los había dado él hace un tiempo y los tengo de adorno en un mueble junto con algunos autitos a escala de mi colección, como puede apreciarse ahí. Luego de tomar esas fotos, me dio otros dos más que él tenía guardados, y les tomé más fotos al día siguiente: